La Organización Greenpeace en España presentó un interesante informe titulado: “Habla Rural: El papel clave de la España rural frente a la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad”.
El pasado 22 de abril 2021 celebramos el Día Mundial de la Tierra y en ese contexto la Organización Greenpeace en España presentó un interesante informe titulado: “Habla Rural: El papel clave de la España rural frente a la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad”.
El informe que, por su título, deja claro que aborda la relación existente entre el mundo rural y las acciones para frenar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad en España, destaca que los municipios rurales, contribuyen en un 34% menos al cambio climático, un 40% más de la conservación de la biodiversidad y 20 veces más en valores absolutos, que los municipios urbanos.
Más medidas y apoyo para fortalecer el mundo rural, fue el mensaje que Greenpeace España acompañó a la presentación de ese Informe[1]; pues sobre las políticas del Reto Demográfico y España vaciada, afirmó la organización, que hay muchas palabras, pero pocas acciones[2].
El Informe señalado, reconoce que España cuenta con un entorno rural rico y privilegiado, pero alerta, que esa realidad está gravemente amenazada de perderse irreversiblemente, y nos recuerda que España es el país de Europa con más especies amenazadas.
El informe hace un diagnóstico de los desafíos económicos y sociales que enfrentan los municipios rurales en España, los cuales, son factores determinantes en el fenómeno de la despoblación. Esos desafíos que hay que enfrentar en el mundo rural, son:
Carencia de servicios sociales
Carencia de oportunidades laborales
Envejecimiento y masculinización de la población
Intensificación e industrialización agraria
Falta de conexiones de transporte y movilidad
Falta de conexión digital y acceso a internet
Peores infraestructuras de transporte
Aislamiento geográfico
Mayor riesgo de pobreza y exclusión social.
El interesante Informe de Greenpeace España, cierra su contenido identificando algunas posibles soluciones, pero especialmente, concluye presentando una lista de demandas propias de Greenpeace para enfrentar el abandono de lo rural, cuyo contenido las agrupa en 7 dimensiones, a saber:
La primera se refiere a la política estatal en general; la segunda hace referencia a la mejora de la gobernanza; la tercera aborda las políticas europeas; la cuarta propone medidas para la conservación de ecosistemas y sus servicios ambientales; la quinta desarrolla medidas para fijar la población en el territorio; la sexta hace referencia a la transición ecológica del sector primario y por último, la séptima plantea el consumo de productos locales.
Hasta ahora hay elementos institucionales, que, de manera objetiva, parecieran decir que en la agenda política nacional y en algunos casos autonómicas, el mundo rural encontró espacio para ser abordado técnica y políticamente por las autoridades respectivas, pero si bien es un paso, no resulta suficiente.
El Informe de Greenpeace resulta un documento muy útil para ser valorado de manera integral con el contenido de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada por mayoría en el Congreso y que espera por el Senado para su definitiva aprobación, y las medidas propuestas en la Estrategia Española de Economía Circular.
La razón es muy clara, España ha definido su hoja de ruta para lograr la transición hacia la economía circular, y precisamente esa cultura circular es clave para lograr cumplir los objetivos climáticos, tal y como se concluyó en el Foro Mundial de Economía Circular + Clima, celebrado el 15 y 16 de abril 2021.
En ese espacio, la ministra de Medio Ambiente de Chile y presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, afirmó que “la forma en la que usamos y reutilizamos los productos puede representar hasta el 45% de la reducción de emisiones que necesitamos[3].
Pero, además, el modelo de economía circular hace un “binomio exitoso” con el mundo rural para la energía sostenible, tal y como lo ha reconocido la Asociación para el Desarrollo Rural de Andalucía[4].
En conclusión, el Informe de Greenpace refuerza la necesidad de mirar hacia el mundo rural y reconocer que a través de políticas que dinamicen lo rural se puede no solo frenar la despoblación, sino también enfrentar el cambio climático de manera efectiva.
[1]CórdobaBuenasnoticias. Greenpace busca fortalecer al medio rural, que contribuye un 34% más que las ciudades para vencer al cambio climático. 22 de abril 2021. Online en: https://www.cordobabn.com/articulo/buenas-noticias/greenpeace-busca-fortalecer-medio-rural-contribuye-34-mas-ciudades-vencer-cambio-climatico/20210422131635087931.html [2]Greenpeace.org. El papel clave de la España rural frente a la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad. 2021. Online en: https://es.greenpeace.org/es/wp-content/uploads/sites/3/2021/04/rural-web.pdf [3]Swissinfo.ch. La ausencia de economía circular hace insuficiente la lucha climática actual. 15 de abril 2021. Online en: https://www.swissinfo.ch/spa/conferencia-clima--previsi%C3%B3n-_la-ausencia-de-econom%C3%ADa-circular-hace-insuficiente-la-lucha-clim%C3%A1tica-actual/46537870 [4]Asociación para el Desarrollo Rural de Andalucía. Recuperado el 23 de abril 2021. Online en: https://www.andaluciarural.org/medio-rural-y-economia-circular-binomio-de-exito-para-la-energia-sostenible/
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